Translate

domingo, 1 de diciembre de 2013

De cuando me dio por cocinar

Los diez avisos antes de seguir cualquier receta de este blog:

Una - Una vez hice tortitas con sal en vez de azúcar.
Dos - Me tiré una etapa de mi vida comiendo galletas de chocolate con tal de no cocinar.
Tres - La pretreintena me llevó al síndrome de Hestia. Y aquí estoy.
Cuatro - Soy alérgica a la cebolla y derivados. Así que si hago un sofrito sin cebolla no es porque esté loca o no adore su sabor, es porque no quiero morir. Gracias.
Cinco - Me gusta comer sobre todas las cosas y aún así quepo en una talla 36.
Seis - No voy a publicar a diario. Tengo vida, ¿sabes?. Hasta que entréis como unos bellacos a leer recetas en las que echo queso de sandwich a la paella -o arroz con cosas-, entonces sí, entonces le dedicaré todas las horas de mi vida a esto.
Siete - No soy cocinera. Soy treinteañera, estudiante de máster y adicta a la fotografía. Todo lo demás es mentira.
Ocho - Hago muffins y soy mucho de mezclar cosas con cosas, a ver que sale. Es posible que no todas las recetas salgan bien. Pero seré buena y lo avisaré en el título.
Nueve - En la primera tortilla de patatas que hice pinché el tenedor. Y ahí se quedó desde entonces. No sé hacer tortilla de patatas. Aún estoy traumatizada.
Diez - La mayoría de mis recetas se van a basar en: "qué hay hoy en mi nevera" que generalmente es nada. Y cómo de nada se puede hacer un plato rico rico. ¿Cocina creativa? ¿Supervivencia creativa?.

Once (De regalo). La decoración de un plato es como la ortografía. No te salvará la vida, pero salvará tu alma.

Welcome, eat and enjoy!


Muffins de ejemplo. (La harina, ese gran secreto)

No hay comentarios:

Publicar un comentario