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martes, 11 de noviembre de 2014

Receta: Lasaña de berenjena y calabacín

De aquella primera vez que hice lasaña. Y me salió buena.

*Momento Garfield*
Antes de nada una reflexión: Las recetas de los libros de recetas son como la ropa de las revistas de moda. Están hechas para una élite, no para la gente de a pie. Esoesasí. ¿Te puedes comprar un bolso de 3000€? ¿No? Pues tampoco tienes cocina o utensilios al nivel de las recetas de cocina. Así que aquí estoy yo (casi un año después) para convertir una receta de un libro de recetas para la élite en una receta para una persona normal, con una cocina sin espacio físico e ingredientes de marca blanca.

De nada.

He aquí la receta que me dio por hacer.



Reflexión dos: a no ser que queráis impresionar con una cena de cumpleaños o tengáis tiempo de sobra, no, no merece la pena hacerla, muchas horas y mucho esfuerzo. Ándale.

Y ahora traduzco ingredientes:

1 kilo de berenjenas son más o menos dos berenjenas medianas.

8 cucharadas de aceite de oliva -> que tengas aceite. Punto. Para las berenjenas aconsejo tener un botecito de esos con pitorrín que venden para echar aceite en las ensaladas (el más barato también vale), y lo aconsejo porque las p**** berenjenas se chupan el aceite, y es la única forma de echar sin acabar echando la botella entera.

25gr de mantequilla al ajo y a las finas hierbas --> Si quieres. Consejo: es muy importante LEER la receta antes de comprar los ingredientes. Es como lo de leer la pregunta antes de contestar en los exámenes. Yo nunca hice lo segundo, y sigo sin hacer lo primero. Ejemplo: 25g de mantequilla de ajo a las finas hierbas --> es para freír el calabacín, que lo mismo lo puedes hacer con aceite. El otro día hice una tarta y leí "mantequilla" y dije "ah, esto es para el molde que no se pegue, para eso tengo" y luego es que llevaba mantequilla y me quedé sin mantequilla... y bueno, un desastre. Fueron galletas duras con un poco de masa. En este caso sí compré la mantequilla, porque la vi y dije "ains que mona" y la compré. Pero no, no creo que sea necesario. Peeero no hablemos de cosas tristes, y sigamos:

450g de calabacines cortados en rodajas es un calabacín de buen tamaño.

225g de mozzarella rallada. --> Precioso. Las bolsas son de 200g. ¿Y qué hago con el resto?. No os compliquéis, una bolsa normal, punto.

600ml de Passata --> Yo tampoco sabía lo que era, pero vendían el bote al lado del tomate frito. De 550ml. Así que 50ml menos para la receta.

6 láminas de lasaña verde precocinada -> Lo venden donde la pasta normal. Ahora, no sé otras, pero mi pasta verde es enana, así que de 6 láminas nada. Además puse más, así que en total fueron 15. Eso sí, en el paquete vienen 20, así que sin problemas. Y *cuidado* lee lo que hay que hacer con ella antes de usarlo (lo explico luego)

600ml de salsa bechamel --> Posiblemente mucho más rica hecha casera, pero mi nivel es principiante y no sé hacer de eso, así que yo la he comprado de la barata hecha y tengo la sensación de que no va a saber a nada. En fin, he echado 500ml que era lo que venía en el bote (uno), aunque de esto sí compré dos por si acaso. *mal, tendría que haber echado más*

60g de queso parmesano recién rallado --> jaja. Recién rallado. Jaja. Bolsita de queso parmesano rallado que luego os sirva para echar a otra pasta que hagáis.

1 cucharadita de orégano seco, sal y pimienta negra --> Que tengas de eso. Luego a ojo, como las recetas de las madres.
--

<Inciso>: la lasaña así es berejena con un poco de calabacín. Yo haría mitad y mitad, o más calabacín (me gusta más). Pero como soy inútil cocinando y una mandada, intento seguir las recetas al pie de la letra (hasta que me la salto). </Fin inciso>

Nota: Los pasos son los pasos de la receta *foto arriba*, así que tendréis que ir arriba y abajo leyendo. Un pequeño esfuerzo. *sorry*

Paso 1: De primeras ya hay que dejar reposar algo. ¿No os da rabia? Ya se tarda el doble. Pero leí el otro día en otra receta que es para quitarle el amargor a la berenjena, así que todo sea por ello. Además, así se puede aprovechar para: lavar el calabacín, preparar los cacharros que vas a necesitar, leer de nuevo la receta, jugar una o dos partidas del Candy Crush.

Paso 2: un chorrito de aceite y jajajaja. Perdón. Jaja. Leed de nuevo el paso dos: la mitad de las berenjenas es UNA berenjena de buen tamaño... ¿en una sartén? No sé qué tipo de sartenes tienen aquí los amigos de la receta, pero a mí no me caben tantas rajas (¿eso ha sonado mal o soy yo?). Quiero decir, a mí me caben unas cuatro por sartén (y es grande) y la cosa es que si echo más la berenjena que esté abajo se chupa todo el aceite y la de arriba no se hace. Al menos por experiencia propia. Así que dos berenjenas a cuatro rajas por sartén... vamos, que lo de 6-7 minutos no. Además, reflexión, ¿no se van a hacer luego en el horno? ¿para qué la sartén? Así que las he hecho, pero uno o dos minutitos cada tanda, a fuego medio, lo justo para que se ablanden. Punto.



*Antes de ir al calabacín: poner en una fuerte con agua las láminas de lasaña que vayamos a usar, para que se ablande un poco, unos diez minutos*

Paso 3: aquí es hacer el calabacín tras la berenjena. (Por no fregar dos sartenes sabeusted). Antes le tenemos que haber cortado (en el reposo de la berenjena, recuerda). Yo además lo he pelado con el pela patatas, por si tú quieres también. Y sí, le he echado un poquino de mantequilla de esa, muy chula, y luego todo el calabacín a la sartén. El calabacín no es tan egoísta como la berenjena, y comparten las rajas el aceite/mantequilla, así que a fuego medio/lento hasta que se haga, se ponga blandito. Y lo de "escúrralo" es porque con la mantequilla se queda liquidillo, si lo haces con aceite no sé si hará falta. Pon un papel de cocina en el culo del plato donde lo eches, y así se escurre.

*Enciende el horno para que se vaya calentando* 180-200º. Depende lo que caliente tu horno. No, yo no sé cómo calienta tu horno, prueba y punto.

Paso 4: hora de montar la lasaña. mmmmmm. Lo de que hay que hacerla en una fuente grande es verdad (con estos ingredientes), yo lo he hecho en una un poco más pequeña y mmmm, mejor la otra para la siguiente vez. Lo que decía de que había que preparar las láminas de lasaña, se sacan del agua y ya verás que está blandita. Mucho mejor. En esta receta no pone nada de que en el culo vaya lasaña, pero he mirado fotos por google y sí que va, así que yo abajo he puesto las láminas (que cubran todo lo mejor posible) y como pone en la receta luego:



Berenjena + calabacín + sal y pimienta negra molida + Mozzarella + Passata --> la mitad de todo para luego hacer otro piso igual.

*Yo para otra vez compro y echo más mozzarella. No hace falta pero me gusta el queso*

Y otro piso. Lasaña + Berenjena + calabacín + sal y pimienta negra molida + Mozzarella + Passata. Y otra de láminas de lasaña por encima.

Paso 5: Se echa por encima la bechamel. ¿Sabéis que os dije que *mal* por echar menos bechamel? exactamente, luego tuve que echar más, así que esta receta directamente más bechamel. Que cubra bien porque luego se va para los lados. Y el parmesano arriba. Y orégano ¿para decorar? Quién sabe.

Y al horno. Cuidado que debe quemar.

¿Sabéis que me ha pasado a mí? Que puse a calentar el horno mucho antes, y se calentó tanto que las bandejas del horno se doblaron y luego no podía meter la lasaña... *facepalm* Pero esa soy yo, que soy tonta, vosotros seguid mi receta y bien.

Y ahí unos treinta minutos. En realidad las hojas de lasaña ya están medio blanditas, y el resto lo hicimos en la sartén, así que en realidad lo importante es que se dore la bechamel. Por eso no digo un tiempo exacto. Una vez esté dorado, para fuera. (Más dorado que en la foto, ejem)

¡Y a comer!!!!



Muy rico todo.


sábado, 28 de diciembre de 2013

Postre de Bizcocho de almendras y yogurt, con plátano, chocolate y nata.

¡Cocinera-Repostera!  (con tono de ¡Vividor-Follador!)

Para hacer esta receta me puse a escuchar: 

A Very Potter Musical. Que los musicales me levantan el ánimo. 

I gotta get back to Hogwarts, I gotta get back to school, I gotta get myself to Hogwarts, where everybody knows I'm coooooool...

Hoy me he levantado repostera. Mucho. De hecho me he gastado una parte importante del dinero de reyes (que sí, ya me han dado) en distintas decoraciones y chocolates para los cupcakes, cakepops o pasteles que pueda hacer en un futuro. Incluso en aroma de almendras (que qué peligro, luego os cuento). Y hacía bastante que quería hacer algo con almendras, así que me he dicho, "pues bizcocho con almendras". Antes de mirar receta estaba en el Carrefour, así que he comprado a ojo lo que creo que lleva un bizcocho, y después he buscado en Google una receta que se adaptase a lo que yo había comprado antes -> eso es la supervivencia.

¿Podía haber buscado la receta con mi maravillosa tarifa de datos en el móvil y comprar a partir de eso? También, también. Pero hay dos fallos: el primero que el Carrefour al lado de mi casa está dentro de un agujero negro que te deja sin cobertura tan rápido como cuando bajas a las catacumbas (si bajas alguna vez a catacumbas, sabrás lo rápido que es eso). El segundo es que no se me ha ocurrido.

Así que al llegar a casa me he metido en Google. La primera búsqueda ha sido esta:


Y me ha servido. Así que su receta es lo que debéis hacer. Si sale mal, las quejas a esa página, gracias. Aunque he hecho unos sutiles cambios.

Eso sí, la señora (o señor) dice "mediano". Mediano. Ja. Jaja. Jajaja. ¿Mediano perdón comparado con qué? Creo que tengo bollo para una semana comiendo en cada hora de la comida.  ¿Eso qué quiere decir? Que si seguís esta receta, os da para una familia de esas que compran "pack familiares" de todo. ¿Quiere decir que yo sé ajustar esta receta a una persona normal para un par de días? No. Eso es pedir demasiado.

Receta: (de directo al paladar con mínimas modificaciones mías):

Bizcocho:

3 huevos
240g de azúcar -> aquí he hecho lo siguiente 220g de azúcar normal y 20g de azúcar avainillado. Que a veces no hay pero a veces lo encuentras. (Lo de 20g justos es coña, claro, se echa un poco, pero para que os hagáis una idea).
la ralladura de 1/2 limón
125g de yogurt (es decir, un puto yogurt natural normal, que no sé a veces qué pasa con eso de los gramos)
220g de harina (ellos dicen floja. No sé que es floja, así que harina a secas)
Medio sobre de levadura (aquí os echo yo una mano, porque ponen “impulsor químico” ¿impulsor químico? ¿Qué estamos haciendo un cohete?. Lo de Royal me dio una pista. Yo he comprado una levadura de postres de 60 céntimos)
100ml de aceite de girasol - > lo que mide un botecito de yogurt. (Sí, ellos ponen de Oliva. Yo he echado de girasol. Bueno igual).
85g de almendra picada. -> He comprado de la de “crocanti” que ya viene picada. Porque pensé que si era más barata pues la compraba normal y la picaba… pero ni era más barata ni mis brazos merecían ese esfuerzo.
Un puñadito de la misma almendra de antes.
Mantequilla y un harina para untar el molde. Que no lo he dicho, pero tenéis que tener un molde. Ya, ya, lo podía haber avisado antes. Lo siento.
Aroma de almendra. -> ¿Necesario? No. ¿Molón? Mucho.

Ah, hay que precalentar el horno. Quidicir, que pongáis el horno cuando empecéis a mezclar las cosas. A 180º. Y luego el bizcocho dentro, pero NO podéis abrir antes de los 30 minutos. ¿Por qué? Porque entonces el bizcocho se convierte en Gremlin y os ataca. Jajajaj. No, es coña. Pero no probéis, quién sabe. A lo mejor no era coña y morís.

Ingredientes para el resto del postre y para decorar:

1 plátano o medio plátano por persona. Gusto del consumidor.
Nata montada.
Fideos de colores.
Chocolate para cobertura de tartas.

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Como ya estoy yo hecha a muchas recetas, sé cómo va el asunto: Huevos, azúcar, ralladura de un limón (LAVA ANTES EL LIMÓN, que está guarrete), yogurt y aceite por un lado. Bates. Pupupupupupupu.

Harina y levadura por otro.

Lo juntas todo una vez batido lo primero y juntito lo segundo. Lo mueves con una gran cuchara de madera o lo que tengas a mano.

Yo he echado ralladura de medio limón y no de uno como es origialmente la receta. Es decir, he rallado el limón entero porque tengo tendencia a dejar inservibles las cosas, pero ha sido un rallado superficial, así como si fuese medio.

Respecto al azúcar avainillado es que es la primera vez que lo encuentro, y me hacía ilusión echarlo. Luego he pensado que a ver si no iba a pegar y que se me iba a gastar prontito y es un bote caro (a veces soy de la cofradía del puño) y he echado unos 20g. Lo que no sé ni siquiera si se llega a notar en el bizcocho. Pero yo sé que está ahí, y eso me sirve ^^. Y queda muy bien cuando dices qué le has echado, como toda una experta.

Bueno, mezcláis. Y echáis las almendras crocantis. Si seguís dudando del cómo pues miráis la receta original que lo explican sabiamente. Quedará algo así: (y antes de volcarlo echáis las 3 gotitas de aroma de almendras. Como aunque soy kamikaze a veces pienso, eché las gotitas antes en una cuchara para que no cayese todo el bote "sin querer" sobre la masa. Bonita yo. -este era el drama-)



La cocción es a 180º durante unos 45-50’. Así que cuando a los 30’ aún no había subido por el centro me entra la neura: ¿Habrá influido comprar una levadura tres veces más barata que la Royal (pero eh, ponía de repostería)? ¿O habrá influido echar la cantidad de levadura al ojo de buen cubero? (Sí, yo os pongo medio sobre, pero ha sido en plan “psss pues así”)

Y luego los problemas de "mierda, mierda, mierda, se quema pero no está hecho" (para ver si está hecho hay que pinchar una aguja de metal y si sale mojada NO está hecho, si sale seca, good 4 u). Quizás es que mi molde "mediano" era "pequeño". He bajado el horno. Me he quedado ojiplática frente a la ventanita del horno. Seguía dorándose. *facepalm*. He vuelto a meter la aguja... nada por aquí... nada por allá... bueno, y si algún lado no está hecho, ¿es comida igual, no? Mejor eso que negro patatero. Mejor tierno que seco.

Lo saco. Parece un poco tostado. En total ha estado 55 minutos. Menos mal que he comprado cobertura de chocolate de dos colores. ¿Para qué si no se decoran las cosas? ¡Para tapar los fracasos!

Así que caliento el chocolate (consejo de anciana, ve moviéndolo o se puede quemar. Al menos eso me pasó una vez) y lo echo por encima. Así, a lo loco. Mezclando chocolate blanco y negro (porque soy pija y lo he comprado de dos colores, pero si es solo negro también vale). Luego echo el resto de la almendra crocanti que me ha sobrado por encima. Y después los fideos de colores para dar eso, color. Y sabor, para qué mentir.



Y una vez veo el bizcocho hago algo loco. Así, sin pensar. Decido ABRIR LA NEVERA. ¿Y qué descubro? Tres plátanos que empiezan a tornarse del color del carbón. Tengo bizcocho, tengo chocolate (pd: no uséis todo el chocolate para el bizcocho, dejad un poco para el plátano) y tengo nata montada de nochebuena en la nevera. mmmmmmmm. Bizcocho. Plátano blandengue. Nata de nochebuena. Chocolate. Virutas de colores.

¡Postre MUERTE SÚBITA!


Ya sabéis que yo soy de decorar. Así que el plátano en rodajitas, el bizcocho a un lado, tres montoncitos de nata montada. Una foto de instagram, unos cuantos whatsapps. ¿Un café?

Y a disfrutar :)



martes, 3 de diciembre de 2013

Pasta con pollo y mostaza

Abrí la nevera a eso de la una de la tarde:



Qué tenía esta vez:

Filetes de pollo a medio descongelar.

Qué se supone que iba a comer:

Filetes de pollo. Vuelta y vuelta. :(

¡Pero no! :) Decidí no hacerme una comida tan aburrida un domingo, así que abrí la nevera y encontré:

Dos tomates. Un bote abierto de pimientos rojos. Un bote abierto de mostaza. Huevos. Queso rallado sospechosamente demasiado caducado. Algo de lechuga. Flanes. Quesitos. Medio ajo.

Descarté los flanes lo primero, lógicamente. ¿Qué iba a tomar sino de postre?. Y recurrí a los muebles más allá de la nevera. Es bien sabido por toda persona con un estómago enorme y que siempre está hambriento que sólo hay dos formas reales de llenarte: pasta o arroz. Puesto que arroz con pollo me parecía igual de soso, elegí pasta. Que de esa, que no caduca, por lo general sí que tengo.

En este caso pasta de lacitos (Farfalle para los expertos culinarios). Pero sí, podéis poner cualquier otra pasta. En el caso de que fuesen spaguettis yo aconsejaría partirlos (pero únicamente en este plato).

Y me puse manos a la obra. Objetivo: Pollo con pasta. ¿La creatividad? En el aderezo. Porque sino, pollo con pasta es también aburrido. (Y no me gustan las cosas aburridas).

La pasta a cocinar. Si es de buena calidad, solamente agua con sal. Si es de la pasta barata con aceite, no se os pegue. Abundante agua, que hierva bien.

Descongelé el pollo en el microondas (sí, no es bueno, blablabla, pero estamos hablando de comida de supervivencia para dummies y los dummies no prevemos qué vamos a tener que descongelar con días de anterioridad). Así que descongelé el pollo. ¿Consejo? Ir cortando los trozos que se van descongelando para que no se termine cociendo dentro. Y si queda un poco congelado no pasa nada, en la sartén ya soltará todo el agua que le queda. PD: el pollo decidí cortarlo a tiras, tipo wok, aunque la sartén cutre de toda la vida te valga para hacerlo.

Pasta. Check.
Pollo. Check.
Aderezo. Inspección:

Tomates. Pimientos de lata. Mostaza. Huevos. Queso rallado caducado. Pasas en una bolsa de cereales.

Decidí que el sabor lo daría la mostaza. ¿Razones? No había tomate frito abierto y la mostaza llevaba ahí un mes, empezaba a soltar un líquido sospechoso pero aún no tenía ningún color extraño que me hiciese tirarla. Además, el sabor picante de la mostaza tapa cualquier posible sabor de 'mostaza caducada'. No moho, no malo. <-- Lema de este blog.

Objetivo de "lo que hay en mi nevera": funcionalidad. Puedes tener varios productos que te sirvan para tu receta, así que usa los que estén a punto de caducar. Te lo agradecerá tu bolsillo y tu conciencia.

Pimientos. Para acompañar el pollo. Ya estaban hechos así que la facilidad radicaba en echarlos al final para que den sabor y color al plato. Y ya. Ni lavar, ni cortar, ni "este pimiento está duro".

Huevos. ¿Y si echo un huevo tipo 'huevos rotos con jamón' pero con pollo? ¿Dos huevos? Eso es malgastar, con uno te sobra.

Tomates. Se me ocurrió picar un tomate con el pollo y el revuelto en general, pero no lo eché al final. ¿Por qué? El tomate al final se pela y te acabas comiendo la piel (a lo mejor los cocineros de verdad la quitan antes, eso ya no lo sé). Y además, si usas uno de los tomates para hacer sofrito... ¿qué cenarás entonces por la noche? Ajá. Funcionalidad de nuevo. Así que en esta receta, tomate: no.

Pasas. ¿Y por qué sí? ¿Y por qué no?

Así que el asunto queda así: (Las recetas suelo hacerlas para dos personas).

Ingredientes:

Filetes de pollo. Los que tengas. Pero unos dos por cabeza.
Farfalle. (Si no sabes calcular cuanta pasta, yo tampoco. Pero si te sobra siempre puedes comerla al día siguiente con tomate)
Un huevo.
Unos cuantos pimientos rojos de lata. O todos si la lata es pequeña.
Mostaza con miel. 
Reducción de vinagre de vino. (esto lo explico más adelante)
Pasas
Sal
Ajo en polvo
Perejil

El hecho es que lo del pollo con pasta está muy rico pero hay un problema ahí. Que se queda seco y es cómo comer dos cosas diferentes. El objetivo de este plato es comer una sola. Ahí entra pues la mostaza.

Recapitulo:

--> Has puesto a cocer la pasta en abundante agua con sal. (Frase de manual). Que no abundante sal con agua, como yo entendí una vez.

--> Has cortado el pollo a tiras final y esas mismas tiras las vuelvas a cortar, esta vez por la mitad, para no parecer un simio cuando comas.

--> Has aderezado el pollo con sal, ajo en polvo (o ajos normales en la sartén si tienes de eso en la nevera) y perejil. Por todos lados.

--> Has puesto aceite en la sartén, y cuando esté caliente (yo en mi caso no lo dejo mucho que me da miedo cuando salta - sí, así de buena cocinera soy -) echas el pollo. Y zas zas, lo vas dando vueltas con un tenedor. A la que ya esté doradito,  --> echas los pimientos. Si son grandes córtalos también antes. ¿Cuántos? Depende del gusto del consumidor, yo no soy muy fan, así que lo justo para el sabor y el color.

Y zas zas, tú sigue moviendo de vez en cuando. Y baja un poco el fuego, si lo tienes al máximo, no se pegue.

--> Viene el momento delicado del huevo. Lávalo antes de echarlo. ¿Por qué? Porque una vez leí cosas de enfermedades de cáscara de huevo y no cuesta nada darle un agua antes. Lo rompes encima, un golpe seco contra la sartén para los expertos y con el tenedor para los más inexpertos. Y lo echas encima. --> paso importante: si ha caído algún trozo de cáscara, ¡¡retírala colega!!. Y ya. Sigue cocinando.

--> Lo mueves. Porque no quieres un huevo frito en el medio de tiras de pollo.

--> Este es el paso de la mostaza: de dos a tres cucharaditas bien colmadas. Dependiendo de la cantidad de pollo y de lo que os guste la mostaza. Y remover.

Y en este paso me empezó a surgir una duda: ¿no se iba a quedar un poco seco? ¿Debería haber abierto un tomate frito o tirar la mostaza? Pero ¡Ajá! Ideaca. El aceite siempre es bien para la pasta (los 'lubrica', voy a decir). Abrí el armario y vi entre los aceites una sustancia extraña: Reducción de vinagre de vino y relacioné mentalmente: si a la ensalada de pasta se le puede echar vinagre, y al sofrito se le puede echar vino, le podré echar a la pasta con pollo vinagre de vino. Lo probé antes, eso sí, no fuese a saber raro. Pero no, bien, así que lo siguiente fue:

--> aderezar todo el revuelto de la sartén con vinagre de vino al jerez. No mucho, que el sabor es fuerte. Pero ¡tachán! Pintaca.

--> Para decorar y terminar, un puñadito de pasas, vuelta y vuelta.

A todo esto, ¿Has estado atento de la pasta? ¡¡Al dente!! Que significa que está un poco dura. Así que yo la dejo siempre más blandita que al fin y al cabo no soy italiana. Pero sin pasarse, ¿eh?. Cuela el agua. NO enfríes la pasta con agua, que le quitas el sabor y... la enfrías, mongo.

Y a "emplatar" (eso lo he aprendido en los concursos estos de chefs, que significa que sí, que ya lo puedes echar en el plato).



Como ya he dicho es muy importante la presentación, aunque comas solo. De hecho, sobre todo cuando comes solo. ¿Si no te mimas tú, quién te va a mimar?. Un poco de pasta para la base, unas tiras de pollo por encima. Echa un poco de perejil (sí, del cortado, a no ser que seas de esa gente extraña que tiene fresco en la cocina), para el color - Arguiñano, ese gran hombre -. Observa. Huele. Sonríe. Hazle una foto con el móvil y súbela a Instagram. Prueba un poco. ¿Ya?

Bien, ahora échate más pasta, más pollo y mézclalo todo. ¡¡Hora de comer!!

domingo, 1 de diciembre de 2013

De cuando me dio por cocinar

Los diez avisos antes de seguir cualquier receta de este blog:

Una - Una vez hice tortitas con sal en vez de azúcar.
Dos - Me tiré una etapa de mi vida comiendo galletas de chocolate con tal de no cocinar.
Tres - La pretreintena me llevó al síndrome de Hestia. Y aquí estoy.
Cuatro - Soy alérgica a la cebolla y derivados. Así que si hago un sofrito sin cebolla no es porque esté loca o no adore su sabor, es porque no quiero morir. Gracias.
Cinco - Me gusta comer sobre todas las cosas y aún así quepo en una talla 36.
Seis - No voy a publicar a diario. Tengo vida, ¿sabes?. Hasta que entréis como unos bellacos a leer recetas en las que echo queso de sandwich a la paella -o arroz con cosas-, entonces sí, entonces le dedicaré todas las horas de mi vida a esto.
Siete - No soy cocinera. Soy treinteañera, estudiante de máster y adicta a la fotografía. Todo lo demás es mentira.
Ocho - Hago muffins y soy mucho de mezclar cosas con cosas, a ver que sale. Es posible que no todas las recetas salgan bien. Pero seré buena y lo avisaré en el título.
Nueve - En la primera tortilla de patatas que hice pinché el tenedor. Y ahí se quedó desde entonces. No sé hacer tortilla de patatas. Aún estoy traumatizada.
Diez - La mayoría de mis recetas se van a basar en: "qué hay hoy en mi nevera" que generalmente es nada. Y cómo de nada se puede hacer un plato rico rico. ¿Cocina creativa? ¿Supervivencia creativa?.

Once (De regalo). La decoración de un plato es como la ortografía. No te salvará la vida, pero salvará tu alma.

Welcome, eat and enjoy!


Muffins de ejemplo. (La harina, ese gran secreto)